Habías empezado con toda la ilusión, y ahora, cada vez te apetece ir menos a ensayar, y lo mismo les ocurre a tus compañer@s. ¿Qué es lo que ha pasado? Es que tu local de ensayo es un auténtico desastre, y los instrumentos, dejan bastante que desear. Y no es que sean malos, pero es que el escaso mantenimiento, el mal trato que le das, esos cables pelados y todo ese polvo. Y los enchufes… eso no tiene nombre. Sabes que tienes que tomar medidas serias, bueno, tenéis, porque en esto no estás solo, todo tu grupo es responsable del penoso estado de tu lugar favorito, ese en el que pasáis tantas y tantas horas. Eres consciente de que así no iréis a ninguna parte, sin disciplina y orden, no llegaréis lejos. Y no hablemos de la falta de puntualidad, de las ausencias, y del mal humor, que de un tiempo a esta parte, se ha convertido en el protagonista de vuestras, ya pocas, actuaciones. Es que esta no es manera. Así que, si nadie lo ha hecho ya, toma la iniciativa, reúne a tu peña, y poneos a trabajar.