Que la música tiene una relación directa con la cultura es algo que a ninguna de las personas que nos disponemos a leer este artículo nos sorprende. En efecto, la música es una de las mayores manifestaciones de una cultura. A través de ella, millones de personas conocen y adquieren las costumbres de un lugar que se encuentra en otro punto del mundo y conocen un modo de vida completamente diferente al suyo. Igual que viajar es elemental para conocer el mundo, también es importante escuchar música para cumplir con ese objetivo.
Son muchos los expertos que se han encargado de corroborar lo que estamos comentando. Es evidente que la música tiene siempre algo que decir en lo que respecta a la cultura y que esto es aplicable a todos y cada uno de los sectores de población que conviven en una determinada sociedad. Y es que la música no es solo un elemento de ocio. Tradicionalmente, tiene más que ver con ese elemento de conocimiento cultural que como elemento de ocio. Hasta los propios músicos, gente con experiencia dentro del sector, lo han reconocido públicamente.
El portal web Infosalus informaba en un artículo publicado el año pasado de que la música trascendía cualquier tipo de cultura, sirviendo como un nexo perfecto de unión entre personas que tienen costumbres que son radicalmente opuestas y que tienen más bien poco que ver. El apunte había sido realizado desde uno de los centros universitarios más importantes del mundo, Harvard, lo que demuestra que existen evidencias más que claras de que lo que venimos contando a lo largo de estas líneas no es algo que nos estemos inventando ni mucho menos.
La música juega un importante papel en lo que tiene que ver con el aprendizaje humano. Son muchos los libros y los documentos de pedagogía que han evidenciado la importancia de la música en lo que tiene que ver con las relaciones humanas, sean del tipo que sean. Los responsables de Ediciones Aljibe, una editorial especializada en libros dedicados a la psicología, la sociología o la pedagogía, así nos no lo han comentado de manera reciente, haciendo especial hincapié en que son los niños los principales beneficiados de ello.
Los niños, quienes más notan el efecto de la música
Son esos niños y niñas quienes disfrutan de los mayores beneficios de la música. Así lo asegura un artículo publicado en la página web de Heraldo, en el que se indica que un número muy importante de muchachos y muchachas es capaz de desarrollar el respeto, la tolerancia, el autocontrol, la memoria y otros muchos aspectos positivos relacionados con su vida y con su personalidad. La importancia que esto tiene en la educación de un menor es brutal y por eso es tan recomendable que los padres eduquen a los hijos e hijas desde los valores de la música.
Muchos expertos de muy diferentes corrientes han corroborado todo lo que venimos comentando. La música es clave en la educación de una persona y, por este motivo, quien ha escuchado mucha música siendo menor de edad suele ser, por regla general, una persona con más respeto hacia el prójimo que cualquier otra. Es algo que se manifiesta en una buena cantidad de casos pero que, como es lógico y evidente, presenta algunas excepciones. Pero, en efecto, los resultados se notan. Y mucho.
La música, clave también para ser feliz
Este es otro de los puntos en los que nos queremos parar, aunque sea mínimamente. La música es un ámbito de la vida que permite a la gente ser feliz. Así se demuestra en multitud de conciertos de una gran variedad de artistas que mueven a mucha gente y que ponen de manifiesto que la música es mucho más que siete notas intercaladas y que presentan una armonía. La música es una manera de vivir. Una manera de vivir que cada vez adora más gente y en la que se refugian muchos para paliar sus penas o para refrendar sus gustos.
Lo mejor de la música es que nunca pasará de moda. Es cierto que cambiarán los estilos, pero no las características y los beneficios de un arte que es mucho más que eso. La lástima es que todavía no haya mucha gente que apueste por un arte como este en lo que respecta a educación y valores. No cabe la menor duda de que es una buena idea y que va a seguir permaneciendo vigente dentro de muchos años. Hay maneras muy diversas de implementarla, así que, ¿por qué no hacerlo?