Cada persona es de una naturaleza distinta a las demás y tiene gustos que no tiene por qué compartir exactamente con otras. Esta puede ser quizá la mejor explicación de esa frase tan famosa que decimos en algún momento de nuestra vida y que es “cada persona es un mundo”. Tenemos gustos que son muy personales y que nos definen de una manera bastante clara. En muchas ocasiones, no nos basta con saber que esas cosas nos distinguen. Queremos que sean parte de nuestro propio cuerpo. Y así es como surge, un buen día, la idea de tatuarnos algo que tiene mucho que ver con nuestra vida y nuestra propia existencia. Algo que nos represente de verdad. Que nos represente al 100%.
Hacerse un tatuaje se ha convertido en algo que es interesante para muchas personas a las que, por un lado, les gusta compartir esas claves y aspectos especiales de su vida y, por el otro, hacer que eso tan especial forme parte de su propia piel. La verdad es que esto nos ayuda a refrendar todavía más esas cosas y fomentar nuestro vínculo con ellas. Esa es la razón que tienen muchas personas para dar un paso adelante y tatuarse algo que consideran especial para ellas. Seguro que muchas de las personas que conocéis o incluso vosotros y vosotras mismas habéis pasado por esa situación.
En España, somos bastante aficionados al mundo del tatuaje. No en vano, según una noticia que fue publicada en la página web de RTVE, nuestro país es el sexto del mundo en lo que tiene que ver con adeptos a los tatuajes. Y la verdad es que es algo que podríamos esperar si tenemos en cuenta la cantidad de gente tanto de nuestro alrededor como no conocida con la que cruzamos y que lleva tatuajes. Aunque no era una práctica demasiado común a lo largo del siglo XX, lo cierto es que nos hemos adaptado a ella de una manera muy interesante. Y lo más interesante de todo es que sigue creciendo el número de personas que lleva un tatuaje y el número medio de tatuajes por habitante en el interior de nuestras fronteras.
Podríamos decir que esta es una práctica reciente, pero lo cierto es que tatuar es algo que ya se hacía hace 5.000 años de acuerdo a lo que publicó un interesante artículo de eldiario.es. Además, la noticia asegura que ya son el 40% de los españoles los que tienen tatuajes en España, un dato que muestra que no estamos hablando de una moda para un público concreto sino que es algo sin lo que hay millones de personas ya no pueden estar. Por si fuera poco, os podríamos decir que el tatuaje es algo que ha venido para quedarse, que no va a ser una moda pasajera ni mucho menos.
La variedad de gente que se hace tatuajes también está creciendo de un tiempo a esta parte. Cuando empezaron a popularizarse en España, normalmente eran personas jóvenes las que solían interesarse por esto, pero con el paso de los años la cosa ha ido cambiando y ahora son, además de los jóvenes, personas de mediana edad las que quieren tatuarse alguna frase, imagen o símbolo en su piel. También ha ido variando el asunto en cuanto a sexos puesto que antes eran los hombres mucho más numerosos que las mujeres en este sentido y la cosa se ha equilibrado por completo. Tatuarse, como veis, es algo que ya puede ser propio de todos y todas.
Son muchas las personas que se tatúan alguna cosa que les resulta especial o que tiene que ver con su ser, con su existencia, con su vida. Es una manera que hemos encontrado de conectar con nosotros mismos y con todas las cosas que nos rodean a lo largo de nuestro día a día. Es precisamente ese, conectar con nosotros mismos, el motivo por el cual continúa creciendo el número de personas que quieren tatuarse. Así nos lo han hecho saber desde Ritual Tattoo, un estudio de tatuaje situado en Alicante. Está claro que estamos hablando de una cuestión muy personal y que cada cual vive y siente de una manera diferente.
¿Qué es lo que más se tatúa en España?
Esta es una pregunta que seguro que os va a interesar a muchos y muchas. Y es que es cierto que existen algunos patrones a la hora de tatuarse determinados tipos de cosas.
- Una de las primeras cosas que empezaron a ser populares cuando se extendió el afán por tatuarse fueron las letras chinas. La gente solía tatuarse su nombre en este tipo de letras. Esto es cada vez menos habitual.
- Una de las cosas más comunes a día de hoy son las fechas. La fecha de nacimiento de un hijo o alguna especial, como la de una boda, son las que queremos que queden impresas en nuestra piel por los siglos de los siglos.
- Fotos. Hay algunas fotos que quedan grabadas en nuestra memoria y que queremos que queden también en nuestra piel para siempre.
- Retratos de familiares o ídolos de todas las índoles. Es, quizá, una de las más habituales. Podemos encontrarlos en todos los tamaños y en distintas zonas de nuestro cuerpo. No cabe la menor duda de que es una de las cuestiones con las que nos sentimos más a gusto y, por qué no decirlo, de las que más nos gusta presumir.
¿Consiguen los tatuajes cumplir con las expectativas y los objetivos por los cuales son plasmados en nuestra piel? Si preguntamos esto a cualquier persona que ya disponga de un tatuaje, la respuesta que nos vamos a encontrar de manera mayoritaria es que sí, que sus propietarios están contentos y satisfechos. Y esa sensación es lo que provoca que siga aumentando la cantidad de personas que apuestan por un tatuaje tanto en España como en otros lugares de la geografía mundial. Desde luego, lo verdaderamente importante de todo esto es si las personas nos sentirnos más felices con una apuesta como de la que estamos hablando. Como la respuesta es positiva, nosotros encantados de contarlo.
En un mundo como en el de la imagen, que es el principal rasgo de la sociedad en la que nos encontramos, los tatuajes tienen una manera muy fácil de venderse. Estaréis de acuerdo con nosotros en que herramientas como las redes sociales han ayudado de una manera muy importante a que esto sea posible. Todo el mundo tiene acceso a estas redes sociales y puede comprobar los perfiles oficiales de las empresas que se dedican a este tipo de labores, lo cual contribuye de una manera muy interesante a que la necesidad de tener tatuajes crezca entre la población. Lógicamente, es cuando vemos la calidad de los resultados finales cuando nos animamos a dar el paso definitivo y tomar la decisión de pasar por un estudio especializado en este tipo de trabajos.
Lo que acabamos de señalar tiene un modo fácil de ser comprobado. Solo tenemos que ver el número de seguidores que tienen negocios como los estudios de tatuajes para ser conscientes de la relevancia de la que disponen a día de hoy en España. Se trata de uno de los tipos de negocio locales que es más seguido con independencia de cuál sea la región o comarca de la que estemos hablando. Y la verdad es que no es para menos. Es la mejor herramienta para que estos negocios presuman de lo que hacen y desarrollen al máximo la capacidad para llamar la atención de la gente. Ninguna herramienta es tan poderosa como las redes sociales para el marketing del siglo XXI.
La que más suele usarse en estos ámbitos es Instagram porque el elemento por el que apuesta esta es la imagen, que a fin de cuentas va muy ligada al mundo del tatuaje, que depende no tanto de la teoría sino más bien de la práctica. Otras redes, como Facebook o Twitter, se han quedado quizá un poco anticuadas para este tipo de negocios. Otras, como TikTok, también suponen una oportunidad, si bien es cierto que los dueños de negocios como los estudios de tatuajes siguen prefiriendo Instagram y tiene pinta de que así va a seguir siendo de cara al futuro más próximo.
Tatuarse es algo que ya se puede considerar común y que seguro que ya concebís de esa manera. Es una práctica y una necesidad extendida en muchos lugares y que ya hemos dicho que hace más feliz a la gente que apuesta por ello. Y eso es lo que realmente importa. En eso sí merece la pena invertir algo de tiempo y dinero. Por eso, os invitamos a todas las personas que estéis pensando en ello a dar un paso al frente. No os vais a arrepentir, estamos sumamente convencidos. Y es que, gracias a esto, podréis tener aquellas cosas que mejor os representen en vuestra piel durante el resto de la vida. ¿No os parece fantástico?