Tal vez estés pensando en comprar una guitarra eléctrica, ya sea porque te has cansado de la que tienes, necesitas algo nuevo o porque quieres empezar a tocar por primera vez. Sea cual sea el caso no viene mal tener alguna noción para saber en qué invertimos nuestro dinero, teniendo en cuenta el uso que le vayamos a dar y lo que buscamos en una guitarra.
Facilidad para tocar
La comodidad es muy importante, así que una vez en la tienda deberíamos fijarnos en la guitarra que más fácilmente toquemos o con la que más a gusto nos sintamos. La diferencia entre la escala es importante, es decir, la distancia entre el puente y la cejilla. Cuanto menos tensión en las cuerdas más fácil será de tocar; esto ocurre por ejemplo en las Gibson les Paul, unas de las guitarras eléctricas más fáciles de tocar.


Menos complicadas
Mucha gente escoge las guitarras más clásicas para empezar a tocar. La Gibson les Paul o la Fender Telecaster son un buen ejemplo. Tienen puente fijo y esto hace más fácil afinar y cambiar las cuerdas, por ejemplo.
Depende de tu estilo
Tanto una Fender como las guitarras Gibson, o una buena imitación de ambas, son guitarras eléctricas adecuadas para empezar. La Fender no tiene tanta potencia y es mejor para tocar canciones más suaves. Para rock más duro es mejor una Les Paul, ya que distorsiona con más facilidad.
La clave está en probarla
Como hemos indicado anteriormente, por mucho que leas, lo mejor es que acudas directamente a una tienda y vayas probando distintas guitarras. Un mástil grueso por ejemplo nos ofrece más estabilidad, pero también depende del tamaño de tu mano. Prueba también el sonido de cada guitarra y quédate con el que más vaya con tu estilo y lo que quieras tocar, independientemente de que luego le vayas a meter efectos con un pedal, el sonido original es lo que cuenta.