Una herramienta imprescindible para cuidar la salud de nuestros dientes es el cepillo de dientes, ya que nos ayuda a eliminar todo tipo de resto de comida que pueda quedar contenida en nuestra boca, además de prevenir la acumulación de sarro, los principales causantes de la mayoría de enfermedades bucales. Claro, siempre y cuando venga acompañado de otros sistemas de limpieza bucal como el colutorio o el hilo dental.
Sucede que cuando vamos a escoger nuestro cepillo de dientes, nos encontramos con cientos de opciones diferentes en el mercado y que por lo tanto, existen muchos criterios que se deben de evaluar para tomar la mejor decisión, como por ejemplo; el tamaño de los cabezales, la dureza de sus cerdas, etc.
No obstante, el primer paso es decidir si compramos un cepillo eléctrico o uno manual de los de toda la vida. Para ayudarte con esta primera duda, nuestros amigos del Consejo de Dentistas nos asesoran con las ventajas y desventajas de ambas opciones y algunos consejos útiles para tomar la gran decisión.
El cepillo eléctrico
Ya que sabemos cómo funciona un cepillo manual, necesitamos conocer ahora el funcionamiento de un cepillo eléctrico.
Comenzamos explicándote que la gran mayoría de los modelos de cepillos eléctricos disponen de un cabezal que se puede extraer y que este, una vez que lo hayamos conectado, es el que se encarga de realizar los miles de movimientos oscilatorios y rotaciones que harán posible la limpieza de nuestros dientes. Además, también existen algunos modelos que complementan su uso añadiendo vibración al movimiento, o que funcionan por medio de tecnología de ultrasonidos o sónica y logran una limpieza todavía más profunda.
Además que, aparte de las muchas características atractivas del cepillo eléctrico, también cuenta a su favor con la ventaja de que son más sencillos de usar que los cepillos naturales. Y es que tan solo tenemos que pasarlo de forma suave por nuestros dientes sin hacer presión o cualquier otro movimiento, ya que el cepillo es el que se encarga de todo.
Así, para lograr los mejores resultados, lo único que debes hacer es pasarlo primero por la cara externa de los dientes, para seguir por la zona interna y por la parte superior, por alrededor de unos 2 minutos.
Por último, hay que tener en cuenta, que al igual que sucede con los cepillos manuales, hay que reemplazarles cada cierto tiempo. Para esto, debes retirar el cabezal extraíble cuando hayan pasado unos 3 meses, o bien si las cerdas presentan algún tipo de deterioro.
Ventajas del cepillo eléctrico
- Ya que existen muchos cabezales para un cepillo eléctrico, este tiene la capacidad de adaptarse a personas que tengan las encías sencillas, que tengan ortodoncia, con cabezales dobles para limpiar a un nivel todavía más profundo, etc.
- En lugar de comprar un cepillo para toda la familia, este cepillo permite usar uno solo, solo que cambiando el cabezal, por lo que podemos ahorrar tanto en espacio, como en tiempo.
- Debido a su mecanismo interno, respetan mucho más las encías, evitando generar una presión excesiva en las mismas y por consiguiente, la erosión de las piezas dentales. Incluso, algunos modelos vienen equipados con sensores de presión que detectan cuando hay una presión extrema y dejan de funcionar, o lanzan un aviso acústico.
- Otra gran ventaja es que también incorporan un temporizador, el cual ayuda a realizar el lavado de dientes durante el periodo de tiempo recomendado por los expertos. Aspecto que resulta difícil controlar con el cepillo convencional.
- Gracias a que estos cepillos tienen los cabezales más pequeños que los de los cepillos manuales, logramos alcanzar zonas complicadas y de difícil acceso para conseguir una limpieza bucal más profunda.
- Gracias a la velocidad de giro que tiene su cabezal conseguimos mejores resultados en el mismo tiempo de cepillado respecto al cepillo de dientes manual.
- Estos cepillos permiten incorporar avances tecnológicos, como por ejemplo la conectividad con aplicaciones móviles para recibir información completa sobre el cepillado, programas de lavado a medida según nuestras necesidades, e incluso algunos vienen equipados con baterías de litio de larga duración.
Mantenimiento del cepillo eléctrico
Es importante prestar atención al mantenimiento de tu cepillo de dientes eléctrico para garantizar la mejor limpieza con cada cepillado, al igual que lo haríamos en el caso de los cepillos manuales. Por ejemplo, si tienes un cepillo eléctrico debes:
- Cambiar el cabezal del cepillo cada tres meses.
- Aclarar el cepillo con agua corriente después de cada cepillado para limpiar la pasta de dientes sobrante.
- No cepillarse en exceso para mantener los filamentos en buen estado y conservar la efectividad del cepillo.
- Dejarlo secar al aire libre y guardarlo en la posición adecuada o recomendada por cada fabricante.
La desventaja del cepillo eléctrico: su precio
El único inconveniente que se le puede poner a los cepillos eléctricos es su precio y es que, con ese sofisticado motor interno, además de las características más avanzadas que puedan traer algunos modelos, el coste se incrementa de una forma más que considerable.
Cepillo eléctrico vs. El manual
Entonces, ya que sabemos como funciona un cepillo manual y ahora tenemos una información más completa sobre la alternativa eléctrica: ¿Qué me conviene más, un cepillo de dientes manual o uno eléctrico?
Lo primero que hay que dejar claro al esclarecer esta duda es que tanto el cepillo manual, como el cepillo eléctrico son igual de eficaces en la higiene dental, siempre y cuando se haga con la técnica adecuada y durante el periodo de tiempo necesario. Lo que les diferencia es que el cepillo eléctrico ofrece algunas ventajas sobre el cepillo manual y es capaz de aportar un rendimiento más completo.
Según los expertos, la principal ventaja de ciertos cepillos eléctricos es que pueden reducir más la placa bacteriana, que es la responsable de la producción de caries y gingivitis.
Por otro lado, como dijimos anteriormente, cuando se utiliza un cepillo eléctrico el riesgo de abrasión del diente es menor, porque estos aparatos tienen un mecanismo de control de la presión que los hace menos proclives a erosionar la superficie de los dientes.
Además, los expertos destacanuna consecuencia indirecta positiva del uso de los cepillos eléctricos: «Se ha comprobado que las personas que usan cepillos eléctricos suelen estar entre un 20 y un 40% más de tiempo cepillándose los dientes», y dicho tiempo extra suele estar relacionado justamente con que al cepillarse con un modelo eléctrico la gente se cansa menos o esté más motivada para la higiene bucal.
Además, la señal acústica que garantiza como mínimo un cepillado de dos minutos de duración que te mencionamos que tienen algunos cepillos eléctricos, es una medida recomendada por las organizaciones de salud internacionales.
Por último, los especialistas concuerdan en que no hay ninguna contraindicación al uso del cepillo eléctrico. «Hoy en día la única barrera que puede haber es de corte económico, por su precio, pero no existe ninguna barrera médica o odontológica».
Así que, en vista de todos estos factores, la opción mecánica se considera como la más idónea para la eliminación de toda la placa bacteriana. Sin embargo, no quiere decir que todos los cepillos eléctricos sean mejores o que no se pueda mantener una buena higiene bucal con un cepillo manual.
Por ejemplo, los expertos enfatizan que hay algunas circunstancias puntuales en las que puede ser más conveniente utilizar un cepillo manual. Una de ellas, es después de una cirugía, cuando hay puntos de sutura o existe una zona dolorida, ya que las cerdas ultra suaves del cepillo manual permiten un cepillado más suave, en el que el usuario puede controlar mucho mejor la velocidad y el cuidado con el que limpia la zona sensible.
Por otro lado, en algunas personas que llevan ortodoncia se recomienda que el paciente utilice un cepillo eléctrico con cuidado, porque se puede desprender un alambre o un bracket con el cepillado, por lo que incluso, un cepillo manual podría ser mucho más apropiado.
En el caso de los niños, si es verdad que no hay motivo por el que no puedan usar un cepillo eléctrico; pero la fidelización con la técnica del cepillado cuando son más pequeños suele hacerse con un cepillo manual. Esto quizá, porque hay una oferta mucho mayor de cepillos manuales adaptados al tamaño de la boca y las manos de los niños.
El mejor cepillo eléctrico
En cuanto a qué tipo de cepillo eléctrico es mejor, los especialistas señalan que según la evidencia científica actual los que tienen un «mecanismo oscilante-rotatorio» son los más eficaces. Esto porque, además de girar, el cabezal del cepillo también oscila sobre el diente y va adoptando ángulos distintos para poder alcanzar la zona yuxtagingival, es decir, la zona donde termina la encía y empieza el diente, que es de máxima importancia para eliminar la placa bacteriana.
Por último, queremos recordarte que no importa si elegimos un cepillo eléctrico, como si preferimos uno manual, lo importante para lograr la higiene dental deseada, es crear unos hábitos que nos garanticen los mejores resultados.