Las bodas suelen ser un evento esperado, pero a la vez un pozo de problemas (sobre todo económicos). La búsqueda del momento perfecto acaba dando paso a unos meses angustiantes en los que la organización, la planificación de la ceremonia e incluso las vestimentas de los novios, roban todo el tiempo de los contrayentes y de sus familiares. Pero, ¿por qué nos preocupamos tanto y gastamos tanto dinero en un vestido que nos pondremos un solo día?
No queremos tirar por tierra la importantísima labor de las tiendas de vestidos de novia, no te confundas. Los vestidos de novia y de novio son como un diamante; una pieza única y exclusiva que dará lugar a un momento que quedará inmortalizado en un álbum durante toda nuestra vida. Sin embargo, algunas personas con dificultades económicas acaban sumiéndose en un profundo grado de tristeza al darse cuenta que no pueden permitirse un vestido de 1000€ o peor… ¡endeudadas!
¿Merece la pena, cuando puedes tener un vestido precioso a un precio mucho menor?
Vestidos de novias para todas.
Cuando decides casarte con tiempo anticipado, el ahorro suele ser la base de toda planificación, y en dicho ahorro entra de lleno el vestido de novia. Al hacer un presupuesto del vestido, puedes orientarte y asumir sin culpa tu vestido de novia sin problemas; de esta forma, si decidiste gastarte esos 1000€ en un vestido, y llevas 2 años ahorrándolos ¿Qué problema hay?
Sin embargo y por desgracia, no todo el mundo puede ahorrar ni planificar con tanta antelación. Esto no debería ser un problema, puesto que, aunque el vestido sea una pieza clave para la ceremonia, no se acaba el mundo ni se celebra una boda más fea por lucir un vestido de tan solo 200€ (ya te aseguramos que no). Y es que los vestidos de novia son vestidos impresionantes sean de la firma que sean, y mientras nos quede bien ¿Qué más da?
Como puedes comprobar gracias al catálogo de La Pepa Alicante, un vestido de 300€ puede ser una auténtica preciosidad que lucir en el día más feliz de tu vida. Si a eso le añades que tu bolsillo podrá respirar con tranquilidad durante los próximos meses… ¡sales ganando sin duda!
Además, aquí tienes unas cuantas afirmaciones que quizá necesites leer para quedarte aún más tranquila si no puedes permitirte un vestido de lujo:
- Al fin y al cabo, te pondrás tu vestido un solo día. Si acaso, quizá te lo pongas más adelante por pura nostalgia, pero no te lo recomendamos. Muchas personas se deprimen pensando que ya no tienen el mismo cuerpo y se desprecian, ¡como si el cuerpo se mantuviera igual siempre, vamos!
- Si se da el caso de que haya actividades o bailes durante tu boda, puede que incluso pases de llevarlo un día a unas horas. Imagínate que bailas con tu tío y te pisa el vestido, o que, jugando a algo te lo pillas con la pata de una mesa y tiras de él ¡Qué horror imaginárnoslo de un vestido de 1.000€! ¿Verdad?
- Siempre es mejor invertir más dinero en la ceremonia o en la luna de miel, créeme.
- Los vestidos caros son muy bonitos, pero generan mucha tensión. El simple hecho de pensar que pueda mancharse te tendrá en un estado de ansiedad durante la boda. ¿Así es como quieres pasarla?
De esta manera, confirmamos totalmente que, sí; merece muchísimo la pena optar por un vestido low-cost si no tenemos mucho presupuesto. Tendremos una preocupación menos ¡eso seguro!
La nueva tendencia “anti-wedding”.
La preocupación por no poder lucir un super vestido durante el día de nuestra boda no sólo da lugar al nacimiento de vestidos baratos, sino que también crea tendencias de moda como la “anti-wedding”. Esta tendencia se basa en vestirse con un outfit que exprese nuestro estilo de ropa y se asemeje a un vestido de novia.
De esta forma sólo ahorrarás dinero en el vestido de novia; también podrás cumplir tus sueños de casarte caracterizada como siempre quisiste. Si te encantan las princesas Disney, podrás casarte disfrazada de Ariel con tu príncipe vestido de Eric. Por otro lado, si lo que prefieres es una boda élfica, podrás sorprender a todos celebrando una boda vestida de elfo ¡con sus orejas puntiagudas y todo!
Así que, si huyes de gastar un dineral en un traje tradicional y lujoso, y quieres llevar ropa corriente, podrás hacer mención a esta tendencia y casarte con un par de zapatillas rosas.
¡Quién sabe, a lo mejor acaba siendo una boda muchísimo mejor de la que todos esperaban!