Uno de los grandes puntos fuertes de un arte como la música es que puede ser tocada en prácticamente cualquier sitio de este mundo. Puede envolver alegres eventos o lúgubres acontecimientos. Puede causar felicidad o tristeza. Puede despertar en nosotros un sentimiento de nostalgia o darnos esperanza de cara al futuro. La música es, en definitiva, omnipotente y eso la convierte en una auténtica maravilla a ojos de cualquiera. Cualquier momento es bueno para sentarse y escuchar todo tipo de música. Sin embargo, hacerlo en un ambiente distinguido y durante las vacaciones es un bien supremo que es difícilmente igualable al mismo tiempo que uno de los mayores placeres que otorga la vida. Un placer que ahora es más posible que nunca.

Como regente de un hotel en un pequeño municipio de la Comunidad de Madrid, intento explotar al máximo cada fin de semana con el fin de convertirlo en una experiencia irrepetible para todos nuestros huéspedes. Siempre he creído que de este modo podía conseguir un beneficio muy importante y por ello he tratado de pensar de manera incansable en cómo conseguirlo. La música es, la mayoría de las veces, el aliado perfecto para conseguir esa experiencia y, como no, la comida.

Mi hijo comenzó a jugar al fútbol hace algún tiempo y necesitaba zapatillas y medias para ello. Aunque recorrí muchas de las tiendas especializadas en deporte de mi ciudad, no encontré nada que satisficiera mis expectativas. Quería algo con lo que se pudiese jugar al fútbol con comodidad y seguridad sin que eso implicara un desembolso económico demasiado grande. La solución pasaría por conocer la página web de Marians Sport, una tienda online encargada de proporcionar el material que quería a un precio muy competitivo. En la fiesta de final de temporada, íbamos a recibir una gran noticia que quizá cambie la vida de mi hijo para siempre.